Nuestra sede Dejando Huellas de Amagá vivió una jornada inolvidable, en el marco de la celebración de la fiesta de Don Bosco, los niños, niñas y jóvenes hicieron honor a la esencia y obra de Don Bosco… Su satisfacción es verlos alegres.
El 31 de agosto se vivió la fiesta de Don Bosco en el programa Dejando Huellas en su sede Amagá. Los jóvenes beneficiarios vivieron a primera hora un encuentro con el Señor que evidenció la cercanía que existe entre nuestra comunidad y la fe en Cristo. Posteriormente la atmósfera se torno de fiesta y color cuando los jóvenes salieron al patio a vivir el legado de Don Bosco en nosotros, la alegría que se siente en el patio y la armonía que se respira en la familia Salesiana. Gincanas, deportes de precisión, juegos de habilidades lógicas y estratégicas todo organizado para que los jóvenes vivieran una jornada inolvidable.