UN VÍNCULO QUE NO SE ROMPE, LA FAMILIA

Para nosotros la familia significa avance, apoyo, reconciliación y mucho amor.
Parte de nuestra misión juntos, es unir a jóvenes con sus padres y transformarles su vida a través de esa construcción que se llama hogar.

Somos conscientes que hay vínculos que a veces están rotos, otros desgastados, unos tantos sin construirse completamente, pero de lo que estamos seguros es de contar con las herramientas necesarias para que esto avance.

Como fundación hemos trabajado siempre para que nuestros niños y niñas puedan volver a su núcleo familiar, contar con su red de apoyo o poder llegar a una familia donde se sientan amados y respetados.

Más allá de esto, aquí adentro, en Ciudad Don Bosco somos también una gran familia, una familia pluricultural porque somos madres y padres cabeza de hogar, abuelas, hermanos, tíos, primos y amigos; somos personas que convivimos en el amor, el respeto y el darnos al otro.

Llevamos muchos años construyendo una familia, para que aquellos niños que no puedan o no tienen esa unidad social mínima puedan quedarse aquí en la casa que día a día construimos y mejoramos para ellos, también para que cada uno de los compañeros de labor sientan que aquí, más que un lugar de trabajo es una familia que convive y se ayuda entre sí.

Tenemos muchos retos como hogar y uno de esos es promover la educación, los valores, guiar responsablemente cuando las cosas no están fáciles y dar a la sociedad ciudadanos honrados; así lo hemos hecho, lo sabemos porque nuestros exalumnos no lo han dicho y no lo han demostrado siempre con su propia vida.

Hemos transformado el mundo de muchos niños y niñas durante todos estos años porque sabemos que el trabajo se hace en equipo, trabajamos con ellos y por sus familias y esperamos que tú sigas con nosotros y que otros más se sumen a este camino de amor que hemos decidido y aceptado.

No somos la familia ideal, pero si somos en la vida de muchos jóvenes algo perfecto en su vida, somos su familia.